Consejo Internacional de Enlace para una Autoridad Mundial del Medio Ambiente
El medio ambiente del planeta está en peligro!
Nuestro deber es defender su supervivencia creando respuestas políticas y jurídicas dotadas de poderes reales contra las actuaciones nefastas de los contaminadores
Una necesidad histórica
Para comprender mejor la existencia del CILAME hay que remontarse en el tiempo hasta el fin de la segunda guerra mundial.
Entre 1939 y 1945 se abatió sobre nuestra sociedad planetaria un desastre que ha aniquilado el medio ambiente de la época de «antes de la guerra», donde la naturaleza era floreciente, y donde las costumbres y las tradiciones se conservaban cálidamente en un ambiente a veces bucólico, sin tener que preocuparse de la contaminación, mas que en algunas cuencas industriales.
Alrededor de dos mil millones de hombres que vivían normalmente en un medio ambiente equilibrado, no siempre socialmente equitativo, no se imaginaban que un día habría que salvaguardar ese medio ambiente que se consideraba en aquel tiempo, como un dato adquirido para siempre.
Después apareció el nazismo con su cortejo de atrocidades. Destruyó todo ese bienestrar de entonces.
A partir de 1946-1948, se impuso la reconstrucción para realojar las poblaciones, para rehacer las vías de comunicación que facilitarían los desplazamientos de los trabajadores de todas clases y para devolver la vida al medio ambiente. En este periodo de renovación, numerosos ciudadanos se revolvieron contra las atrocidades que acababan de sufrir. No querían revivir aquellos momentos inhumanos. Militaron por una mundialización democrática y un medio ambiente digno de las aspiraciones legítimas de la «persona humana«. Se declararon «Ciudadanos del Mundo«, los que daría base a la fraternidad, la equidad y la solidaridad entre todos los pueblos en un mundo en paz.
Paralelamente a esta toma de posición en favor de la paz, estos primeros ciudadanos del mundo decidieron consagrarse también a la restauración y a la salvaguarda del medio ambiente. Desgraciadamente, este nuevo periodo de paz ha estado marcado por profundos cambios tanto urbanos como agrícolas y por implantaciones industriales que están
muy lejos de ser modelos en el embellecimiento del medio ambiente. Como consecuencia, se han emprendido acciones urgentes en todas direcciones bajo la forma de manifestaciones o de asociaciones para la defensa del medio ambiente. A lo largo de los años que siguieron a estas tomas de conciencia, la industrialización galopante y contaminante se ha extendido por todos los Estados del mundo agrediendo sin escrúpulos el medio ambiente.
Ante la constatación del deterioro inadmisible del cuadro de vida de los individuos sobre toda la tierra, en 1990, un grupo de ciudadanos del mundo y de militantes ecologistas crea el CILAME. Esta creación se situaba en la linea del éxito de un año antes, con la adopción del Manifiesto de la Haya en el que se recogían nuestras reivindicaciones mundialistas en materia de medio ambiente. Desde esa fecha, nuestra asociación no ha cesado de actuar en los medios políticos y económicos a fin de convencerles de la urgente necesidad de instaurar un organismo mundial capaz de resolver lo más equitativamente posible los problemas mayores creados por las agresiones al medio ambiente.
¡He aquí por qué existe el CILAME!.
La prioridad entre las respuestas a las agresiones contra el medio ambiente serán determinadas por el CILAME según la importancia de los efectos nefastos sobre los mares, los bosques, y la protección de la capa de ozono necesaria para la conservación de los climas y de la biodiversidad. Desde la conferencia de Río en 1990, varias otras reuniones mundiales han elaborado textos denunciando los ataques al medio ambiente, pero sin llegar a proponer la creación de una «Alta Autoridad Mundial Democrática del Medio Ambiente«, lo que es bastante lamentable.
En conclusión, el CILAME a través de sus acciones, sus escritos, sus textos y sus contactos está trabajando con convicción para hacer admitir la necesidad absoluta de instituir un organismo mundial democrático para la salvaguarda del medio ambiente.
El Presidente, Jerry Bourgeois