Los gérmenes de violencia que son la miseria de la mayoría, frente a la abundancia de que disfruta una minoría de habitantes de la tierra, la contaminación de la atmósfera y del agua, el acaparamiento y el despilfarro de los recursos energéticos fósiles y de las materias primas escasas, la explosión demográfica y el desorden monetario, son otros tantos problemas que se plantean a escala planetaria y que escapan a las competencias de los Estados.
Ya es tiempo de que cada hombre se sienta solidario con la humanidad.
Los Estados del mundo entero no escucharán nuestra voz si no llegamos a ser una inmensidad conjuntada.
¿No es hora ya de tomar conciencia de nuestra condición de ciudadanos del mundo?
Es ciudadano del mundo toda persona que se reconoce miembro de la comunidad mundial y situa el interés mundial por encima de los intereses particulares de las naciones y de otras potencias.
El registro como ciudadano del mundo es el acto fundamental por el que un individuo reconoce que ha llegado el momento de organizar el mundo planetariamente.
El carnet de Ciudadano del Mundo es un documento electoral mundial y de identidad personal. No autoriza a prescindir de los documentos exigidos actualmente por los Estados: pasaporte, permiso de trabajo u otros.